Qué es la periimplantitis y cómo tratarla

Actualmente, los implantes dentales tienen un índice muy alto de éxito, pero según algunos estudios, alrededor del 20% de los pacientes pueden sufrir periimplantitis tras someterse a un tratamiento de implantología dental. En los cuadros más agudos, la periimplantitis puede suponer la pérdida del implante, aunque la mayor parte de las veces se puede evitar acudiendo a tiempo a un buen profesional.

La periimplantitis es una enfermedad muy parecida a la periodontitis. Una enfermedad que afecta a las encías y a los tejidos que rodean y soportan al diente pero que en este caso afecta a los implantes dentales. La primera fase de la periimplantitis consiste en una inflamación de la mucosa que rodea al implante, que se conoce como mucositis periimplantaria y se parece a la gingivitis. En una fase más avanzada puede suponer una pérdida del hueso e incluso del implante dental.

Cómo detectar los síntomas de la periimplantitis

Aunque a veces es complicado detectar la periimplantitis, es muy importante conocer sus síntomas. Lo más habitual es el sangrado y aumento de profundidad en el sondaje, el sarro y placa bacteriana alrededor del implante o el enrojecimiento del tejido mucoso que rodea al implante. También se puede detectar si se sufren molestias, dolor o tumefacción, dolor a la percusión o movilidad del implante.

Si tienes alguno de estos síntomas, lo mejor es acudir cuanto antes al especialista para hacer una revisión de los implantes. Para verificar si existe pérdida ósea, siempre es necesario realizar una radiografía, por lo que es fundamental el diagnóstico de un buen profesional.

Causas de la periimplantitis

La periimplantitis suele surgir por diversos factores, entre los que el más común es haber sufrido enfermedades periodontales previas. Enfermedades como la diabetes también pueden influir mucho en la aparición de periimplantitis. Las lesiones en el hueso que rodea a los implantes, provocadas por las bacterias, no se reparan correctamente en estos pacientes y esto puede acelerar su progresión.

Además, tienen más riesgo de sufrirla los pacientes que fuman y consumen alcohol en exceso. También se suele dar en los pacientes que no realizan una correcta higiene bucodental diaria. Se recomienda siempre programar un tratamiento de profilaxis cada 6 meses como prevención.

Por último, una mala colocación del implante o una deficiente calidad del material son otros factores de riesgo para los pacientes que pueden tener como consecuencia la periimplantitis. Elegir a un profesional con experiencia es fundamental a la hora de prevenir esta enfermedad.

Problemas en los que puede derivar la periimplantitis

Lo más importante, como en todas las enfermedades, es abordar el tratamiento de la periimplantitis en sus primeros momentos. Normalmente se puede resolver con terapias contra la infección bacteriana que suele producirse en torno al implante. Si el tratamiento tiene éxito, normalmente síntomas como la inflamación, el movimiento de la pieza o el dolor remitirán. Y si se mantiene una correcta higiene bucal y se realizan revisiones continuas en el futuro, se podrá garantizar la salud bucodental del paciente sin problema alguno.

Pero si no se controla la enfermedad en la primera fase, es probable que la patología se traslade al hueso alveolar y lleve irremisiblemente a la extracción de la pieza y a un nuevo proceso de implantología, seguramente más complejo y costoso que el inicial.

Tratamiento para la periimplantitis

En la actualidad hay muchas formas de afrontar la enfermedad como curetas, láser, ultrasonidos o la intervención quirúrgica. Los avances tecnológicos y científicos han logrado un salto cualitativo en el tratamiento de la periimplantitis en los últimos años. Antiguamente, el único tratamiento posible cuando aparecía la periimplantitis era la retirada de los implantes dentales. Pero en la actualidad han surgido avances con diferentes tratamientos enfocados a la conservación del implante.

Normalmente hay que recurrir a una cirugía de acceso para limpiar el implante y eliminar todas las bacterias de la encía alrededor del implante dental, para después reconstruir la zona dañada. El dentista especialista en implantología tiene que abrir la encía, limpiar toda la infección, alisar la superficie del implante, para evitar que pueda haber restos y regenerar el hueso que se ha perdido. Luego, habitualmente, se receta al paciente un antibiótico y se deberá controlar la regeneración del hueso y el estado del implante cada 6 meses.

Consejos para prevenir la periimplantitis

Tras un tratamiento de implantología dental es importante prevenir desde el primer momento la periimplantitis. Actualmente la mayoría de las recomendaciones para la prevención de la periimplantitis son muy fáciles de seguir, y algunas coinciden con los cuidados básicos para mantener una buena salud bucodental.

Es fundamental elegir una clínica dental que cuente con excelentes profesionales, ya que de la correcta colocación del implante depende gran parte del riesgo de periimplantitis. Si el hueso que soporta el implante no reúne las condiciones necesarias para una osteointegración adecuada también aumenta el riesgo.

Además, hay que cepillarse correctamente y usar colutorios para mantener una buena higiene dental. También se debe evitar el tabaco y el alcohol, ya que suelen aumentar el riesgo de sufrir periimplantitis.

Por último, se recomiendan las limpiezas profesionales en la clínica dental para evitar la proliferación de bacterias, sarro y placa, que pueden dañar las mucosas en la zona de los implantes.

Ven a nuestra clínica al primer síntoma

Si estás pensando en someterte a un tratamiento de implantología, o si ya te lo han realizado pero tienes algún síntoma de periimplantitis, no lo dudes y acude a nuestra clínica. Nuestros profesionales cuentan con mucha experiencia en implantología y estarán encantados de ayudarte con todas tus dudas y problemas, encontrando el diagnóstico adecuado y el tratamiento más rápido y eficaz para tu caso. No lo dudes y pide cita ante cualquier síntoma.