Elevación del seno maxilar: aumenta tu base ósea para colocar implantes dentales

La elevación del seno maxilar es un tratamiento en el que se consigue aumentar la cantidad de hueso disponible antes de colocar los implantes. Se trata por lo tanto de una técnica regenerativa idónea para pacientes que no disponen de suficiente hueso en los sectores posteriores del maxilar superior o han experimentado una pérdida ósea que pone en riesgo la estabilidad de los implantes dentales.

Perder piezas dentales degrada seriamente las funciones de la boca y repercute en su apariencia estética. En resumen, masticamos peor y nuestro aspecto sufre alteraciones, que también pueden afectar a la autoestima. Por esa razón, en España se colocan cada año unos 800.000 implantes dentales.

El problema es que no siempre los pacientes tienen suficiente volumen y altura ósea para conseguir la colocación del implante y una osteointegración satisfactoria que garantice el éxito de la intervención.

Si es tu caso o sospechas que puede serlo, no te preocupes. Gracias a procedimientos como la elevación del seno maxilar, podemos aumentar el volumen óseo para permitir la colocación de implantes y su estabilidad.

Pero antes de continuar, veamos más detalladamente qué es el seno maxilar y cómo se lleva a cabo su elevación.

¿Qué es el seno maxilar?

Los senos maxilares son dos cavidades huecas, localizadas en el maxilar superior, en ambos lados de la nariz y sobre los molares y premolares.

Los factores genéticos y la pérdida ósea asociada a problemas como la periodontitis determinan la altura del hueso en el maxilar superior, aunque puede incrementarse para permitir la colocación del implante.

¿En qué consiste el tratamiento de elevación del seno maxilar?

Para elevar el seno maxilar utilizamos hueso artificial, que se coloca dentro de los senos maxilares.

Con el fin de obtener el suficiente espacio para colocar el hueso artificial, desplazamos hacia arriba los senos maxilares, con el máximo cuidado para no desgarrar su membrana.

Veamos cómo se lleva a cabo el procedimiento en cada una de sus fases.

El tratamiento de elevación del seno maxilar, paso a paso

Para llevar a cabo la elevación del seno maxilar, el procedimiento es el siguiente:

Estudio previo: es necesario realizar algunas pruebas para determinar cuáles son las particularidades del paciente, y aplicar el protocolo de forma individualizada. Será necesario realizar radiografías o un escáner dental.
Planificación de la intervención: con los datos del estudio disponemos de información suficiente para conocer la anchura y la altura del hueso disponible, la localización exacta del seno maxilar, etc. Información muy importante para intervenir en la zona.
Insensibilización de la zona: por lo general, la elevación del seno maxilar se puede llevar a cabo con anestesia local.
Incisión en la encía: es necesario realizar una incisión para abrir una ventana de acceso al seno maxilar.
Elevación de la membrana de Schneider: el seno maxilar dispone de una membrana que es preciso elevar para colocar el hueso artificial.
Implantación del hueso artificial: a continuación se rellena el hueco abierto entre la base del seno maxilar y la membrana con hidroxiapatita de calcio, un material biocompatible que al unirse al hueso proporciona unas propiedades similares.
Cierre de la incisión: cuando la intervención ha finalizado, se cierra la encía.
Colocación de los implantes: en algunos casos, el implante se podrá colocar simultáneamente a la elevación del seno maxilar. En otros, será preciso esperar un tiempo hasta que el hueso artificial se haya asentado en el maxilar.

El protocolo puede variar de un paciente a otro, teniendo en cuenta las particularidades de cada caso.

¿Cómo es la recuperación?

En las primeras 48 horas es normal sentir cierto dolor e hinchazón, fruto de la inflamación de la zona. Para calmar las molestias puedes tomar la medicación que te recete el cirujano y aplicar hielo en la zona durante las dos primeras horas tras la operación.

Evita:

Lavarte los dientes: tampoco debes enjuagarlos durante las primeras horas.
Comer sólido: es aconsejable que sigas una dieta blanda y que no ingieras alimentos durante un mínimo de dos horas tras la intervención.
Tomar bebidas o comidas calientes: los alimentos y los líquidos fríos pueden aliviarte. Los calientes agudizarán tus molestias debido a la inflamación.
Fumar: el tabaco es siempre perjudicial para la dentadura. Pero tras la cirugía oral es especialmente importante que prescindas de los cigarrillos para evitar posibles infecciones en la zona afectada.

El cirujano maxilar puede añadir algunas indicaciones más a la lista de cuidados que debes realizar durante la recuperación.

¿Necesitas someterte a una elevación del seno maxilar para colocarte implantes o quieres asegurarte de que tienes suficiente hueso para conservar las prótesis? En la Clínica Dental Luciano Badanelli te ofrecemos un servicio de cirugía oral de primera calidad con las máximas garantías.

Además, en la clínica de odontología en Madrid del Dr. Luciano Badanelli puedes disfrutar de servicios de valor añadido. Los clientes de la clínica pueden optar por la sedación consciente, para evitar no solo las molestias propias de la intervención, sino también la ansiedad y el nerviosismo que a menudo ocasiona. También puedes disfrutar del servicio de traslado postoperatorio, especialmente indicado para pacientes que eligen la sedación consciente para someterse a la cirugía maxilar; la clínica se hace cargo del traslado a tu hogar para que no tengas que conducir ni coger el transporte público.

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